El Delta mismo es una red a la que se accede por terminal fluvial, intersecta con puentes automovilísticos, conecta con trenes (Retiro – Tigre + colectivos, ej. 60, el cual viene de tan lejos como Constitución).
Las calles son de agua en el Delta del Tigre, que está a las puertas de la región de los esteros semi-sólidos – ‘la Isla’ en jerga local, en el mapa en una desembocadura del Paraná de las Palmas, un dedo del Paraná Mini que nace con el Paraná y el Paraguay al norte para acá confluir con el Uruguay en el Plata, justo antes de mezclarse al mar océano.
red libre
Charly acaba de colgar con un vecino con quien estuvo -calculo- una hora (son las tantas de la noche) haciendo un ping – tienen telefonía gratis entre sí (¿y Lorea?) – a través de la red, pero no de Internet, sino las más de cincuenta antenas OMNI de doble frecuencia conversando todas con todas en malla, conectándose con la contraseña ‘gratis’ quien quiera intentarlo dentro del área de cobertura.
DeltaLibre es una red comunitaria, no un servicio proveedor.
Uno a la vista de otro, en los pilares de los muelles, los techos de las casas, o cañas clavadas en la rivera, a través de la luz que abren los arroyos, o por encima de las copas de los árboles, entre barrios lejanos; la comunidad isleña se organizan para mantener operativos una cincuentna de nodos intercomunicados entre sí. Gracias a ésto pueden compartir Internet, como también proveerse servicios internos de chat, mail, etc.
Llama la atención que cada vecino mete mano, cablea, configura, y es que más allá de tener facilidad para la informática
-«hay una cuestión filosófica detrás…»
En estos términos me lo expresó Rober, a quien le pasé en el muelle un router con su caja estanca para armar (y autoajustante térmico) que vino a buscar hace unas horas:
– «…yo por ejemplo uso Ubuntu. ¿De qué vale estar en una red libre si no uso software libre también?», agrega.
no es el primero que me lo dice: se organiza la comunidad no sólo a través de la red sino a causa de ella.
nodos
routers, simplemente, embutidos en una caja estanca, para que no les entre agua, puestos en modo ad-hoc.
A veces se saca de su esqueleto original y se deja sólo su placa y antena.
Usan dos antenas de wi-fi a 2,4 y 5 GHz de ondas microonda (no fríe). Los modelos más antiguos añaden esta antena con una placa USB (2,4 GHz), los más nuevos la tienen incorporada. También se le han añadido otras mejoras*, fruto de la experiencia.
Cada nodo ilumina un área con wi-fi, al que uno puede conectarse en DeltaLibre.org.ar
Malla (Mesh)
Los nodos se comunican entre sí y coordinan el tráfico hacia dentro y fuera de la red.
Lo particular es que en lugar de comunicarse todos a través de un proveedor como una red comercial centralizada, los nodos se comunican directamente entre sí, repartiéndose el tráfico entre todos – como los hippie.
Supongamos que Charly quiere entregarle una carta a Mike. En un servicio de Internet comercial, va a tener que pasársela a su empresa proveedora de Internet (ISP) quien, tras un largo recorrido, se la irá a entregar a Mike. En una red en malla, en cambio, Charly se la pasaría directamente, de su computador a la de él, sin intermediarios.
Sin contar con que en ese largo recorrido – que en todo LatinoAmérica pasa por Miami – la carta sea abierta, copiada, leída por el gran Ojo militar-corporativo…
Si lo viéramos desde arriba, en lugar de formar una mano con dedos en torno a la empresa, formaría una malla:
Éste tipo de red es conocida como Mesh, que significa malla en inglés.
Es más rápido, no tiene un punto único de fallo – partes de la red pueden caer sin que el resto deje de fucionar. Es entonces una red paralela a Internet, independiente de éste – de hecho de los proveedores, ya que actualmente usa tres salidas a la red de redes, con distintos ISP, por lo que tienen mayor independencia aún, aunque la red siguiría en pié aún sin Internet.
AlterMesh
¿Cómo es ésto posible? Gracias a que lo han hecho muy fácil.
AlterMesh, el firmware que usan los nodos, está programado para funcionar todo automágico.
Basta darle corriente al nodo y éste se encuentra con otros nodos y comienza a formar parte de la malla y a emitir la señal.
Está basado en OpenWRT, es decir en un S.O. para routers de tipo Linux (por ende GNU/GPL), o sea libre: programable, tiene su propio package manager, y permite usar funciones del router que no usan los ISP ni sus programas, liberando así todo su potencial.
Lo desarrolla la fundación AlterMundi, y se utiliza en muchas otras redes libres en Argentina y el mundo.
AlterMundi
DeltaLibre como organización asiste la mantención y coordina la expansión de nuevos nodos, los que tienen un costo inferior a $1000 cada uno y que, en la mayoría de los casos, son financiados por un grupo de vecinos beneficiados.
También recauda algo con una cuota pagable en los muelles, a cambio de un código que simbólicamente da derecho a no pasar por el portal verde de más arriba cada tanto. Ésta sirve para la mantención de la infraestructura, como las torres con antenas que conectan arroyos distantes entre sí (algunas de más de 50m) – …